A él debemos agradecerle que podamos ver la fotografía que aparece debajo de estas líneas porque sus investigaciones han facilitado la aparición de la música mp3, las fotografías .jpg y la televisión en alta definición.
Para Fefferman, el niño que devoraba libros de texto en un día, enfrentarse a un problema matemático complejo, es "como jugar al ajedrez con el diablo, pero pudiendo dar marcha atrás en tus movimentos. Yo le habré ganado al diablo unas 20 veces en la vida"
Fefferman, ya está en edad de jubilación pero sigue dando clases en Princeton porque "Me gustan demasiado las matemáticas" y lamenta que una muñeca Barbie repetiera la frase "Las matemáticas son demasiado difíciles